Se fue el maravilloso segundo Fresco & Batata. El sábado 9 de abril nos despachamos con un nuevo encuentro. Por supuesto hubo nuevo corte de cinta en el único ciclo que se inaugura todo el tiempo porque siempre es un descubrimiento. Oficié de grupo soporte de nuestro invitado de lujo y me atreví a leer dos cuentos de miedito para los presentes (¡que eran muuuchos!) También me di el gusto de que el invitado de lujo ilustre en vivo mis relatos La escalera del terror y El miedo viene de muy, muy lejos. Quedó para hacer un cuadrito. Luego sí, hicimos una gran presentación de nuestro invitado. Brocha (Pablo Medici) se sometió a una catarata de Preguntas Batata, de esas que te ponen incómodo y te hacen pensar mucho. Nos contó que le hubiera gustado tener un elefante en su departamento de dos ambientes, que en una isla desierta donde se sirve un único menú se la pasaría comiendo ñoquis, que le gustaría tener el poder de atornillar y desatornillar con la mente y hasta nos actuó como se hacía el descompuesto cuando no había estudiado para una lección. Pero eso no fue todo: luego los chicos dibujaron toda la entrevista para recibir a Brocha como se lo merecía. Entonces sí, con toda la escenografía a pleno salió a escena Brocha. Y no se guardó nada. Tocó chamamé con su amigo el Chango Spasiuk, leyó Monstruos en el pelo, Paloma (a pedido de nuestra espectadora de lujo Mechi), Barquitos y para el final nos regaló un cuento con Kamishibai (teatro de papel japonés). Cerramos a todo vapor con sorteo de originales, mucho dibujo dedicado para llevarse a casa y furor por los libros del gran Brocha. Gracias totales a todos los que nos acompañaron en esta nueva aventura. Afuera llovía, adentro también porque como dijo Italo Calvino: "la imaginación es un lugar donde llueve". Que siga entonces. Disfruten de la galería de fotos de la generosa y genial Laura Demarco. Nos vemos en el próximo Fresco & Batata.